jueves, 19 de marzo de 2009

La historia del señor Sommer


Patrick Süskind, el conocido autor de la novela El perfume, ha escrito esta novela, de apariencia juvenil -más todavía si tenemos en cuenta que va acompañada de las ilustraciones de Sempé-, pero que plantea temas serios y profundos, aunque vistos por la perspectiva de un niño protagonista del que no conocemos el nombre.

Comienza contándonos algunas peripecias de su infancia, de la época en la que aún se subía a los árboles, pero pronto reconoce que no quiere hablar de él mismo, sino del señor Sommer, el personaje que da título a la novela: "a menos de dos kilómetros de nuestra casa, vivía un hombre llamado "señor Sommer". Nadie sabía cuál era su nombre de pila, ..., ni si era doctor Sommer o profesor Sommer, o profesor-doctor Sommer -se le conocía únicamente por el nombre de "señor Sommer". Nadie sabía tampoco si el señor Sommer ejercía un oficio o profesión, si lo tenía siquiera o lo tuvo alguna vez..." Y poco más vamos a saber a lo largo de la obra de este personaje, un hombre que se pasaba el día andando de un lado para otro. "Desde por la mañana temprano hasta la noche, el señor Sommer no paraba de andar. No había en todo el año ni un solo día en el que el señor Sommer no saliera a caminar. Ya nevara o granizara, tronara o lloviera a cántaros, abrasara el solo o se acercara un huracán, el señor Sommer estaba de excursión".

Y al hilo de las idas y venidas del señor Sommer, el joven protagonista nos va devanando la historia de su infancia, jalonada por unos cuantos episodios clave: su deseo de volar cuando se subía a los árboles, sus primeros amores, su aprendizaje con la bicicleta, sus clases de música -en una de las aventuras más graciosas del libro-, hasta llegar a un punto final en el que el joven madura como fruto de un proceso natural y de un encuentro decisivo con el señor Sommer, un ¿protagonista? diferente que aparece y desaparece en algunos momentos decisivos de la novela, como en la parte final.

La novela se lee con facilidad porque su estilo discurre con un ritmo vivo como los pasos del señor Sommer. Aunque se publicó ya hace unos años -en 1991- no ha perdido su vigencia y de hecho yo he ido a la novela después de ver una excelente adaptación teatral -un monólogo- (Sommer jaunaren istorioa) en la que un actor recrea la infancia del protagonista y las andanzas del señor Sommer con acierto, dándole el tono agridulce que se puede vislumbrar en el relato.

viernes, 13 de marzo de 2009

Naves negras ante Troya


¿Por qué tendríais que leeros este libro? Porque te cuenta el paso de las naves, los hombres, todo lo que pasó en Troya, cómo empezó y cómo acabó todo, cómo se las ingeniaron para entrar en el castillo, las batallas que tuvieron que tuvieron y todas las muertes (de sus compañeros) que tuvieron que pasar. También murieron muchas mujeres con sus niños.

Por otra parte, habla de las chicas, que también eran luchadoras. Aunque, por supuesto, habla de las mujeres guapas que había allí y que se casaban con los caballeros más importantes: el rey, el príncipe, los caballeros del rey...

No está mal, porque así aprendes un poco más de historia.

Yo pensaba que iba a tratar de otra cosa, porque al leer el título, crees que vas a leer otra cosa, pero lees capítulo por capítulo y te das cuenta de que no era eso lo que querías.

En sí, el libro está bien, pero yo quiero destacar algunos capítulos que son interesantes y que los deberías leer porque te van a gustar: Algunos son estos: las troyanas, los caballos del rey Reso, la lluvia roja y otros. El que más me interesa es el de Las mujeres guerreras, porque por una vez en la vida las mujeres podemos ser guerreras y no solo los hombres.

Está muy bien este libro, no os mientro, tendríais que leerlo y darme vuestra opinión.

Realizado por Leticia Gracia (2º B)